AUTOR: Janet Queffelec Padrón
La búsqueda de mejores oportunidades y condiciones de vida ha llevado a millones de habitantes de Haití y Venezuela a migrar hacia otros países. Tras la pandemia, el éxodo ha aumentado considerablemente, aunque los migrantes se enfrentan a mayores obstáculos por las medidas de control que se están implementando en diversas naciones para contener el flujo migratorio, como la petición de visas o la construcción de verjas perimetrales.
En mayo de 2021, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que la continua salida de migrantes y refugiados de Venezuela “se ha convertido en el segundo mayor desplazamiento externo del mundo”.
Para ese momento, la OIM calculaba en 5,6 millones la cantidad de venezolanos que habían salido de su país, principalmente hacia 17 países de América Latina y el Caribe que han recibido a 80% de los refugiados y migrantes de Venezuela.
República Dominicana anuncia construcción de una verja perimetral
Haití es una de las naciones más pobres del mundo y de América Latina con 60% de su población en situación de pobreza y 24% en pobreza extrema. A esto se suma la creciente inestabilidad política y los desastres naturales que ha empujado a millones de haitianos a migrar hacia otros países, principalmente a República Dominicana, nación con la que comparte 376 kilómetros de longitud.
El éxodo de haitianos se profundizó luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021 y el terremoto de magnitud 7,2 que se registró ese año, lo que agravó la crisis en Haití.
En República Dominicana viven actualmente 497.825 haitianos lo que representa el 87,2% de los extranjeros que residen en ese país, de acuerdo con información publicada en la página web del Instituto Nacional de Migración (INM) de República Dominicana. Sin embargo, se estima que el número de haitianos es aún mayor porque las cifras aportadas por el INM corresponden a la segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2017.
Ante la llegada masiva de haitianos, el Gobierno de República Dominicana ha adoptado en los últimos meses varias medidas para frenar el ingreso. Una de ellas fue anunciada en septiembre de 2021 para la prohibición de entrada a mujeres embarazadas haitianas con más de seis meses de gestación, con el propósito de descongestionar los hospitales. Se calcula que en los últimos 10 años se ha triplicado la cantidad de partos de las haitianas en suelo dominicano.
Asimismo, en febrero inició la instalación de un sistema de control biométrico en los pasos fronterizos para el registro de migrantes.
Para regularizar los movimientos migratorios, el presidente dominicano Luis Abinader anunció en febrero de este año la construcción de una verja perimetral inteligente en la frontera con Haití de 164 kilómetros de extensión.
En una nota publicada en el portal de la Presidencia, se detalla que la primera etapa se extenderá por nueve meses para la construcción de 54 kilómetros con hormigón armado y estructura metálica que tendrá 19 torres de vigilancia y 10 puertas de acceso para patrullaje.
“Esta primera parte se levantará en las zonas pobladas y sensibles de la línea fronteriza y la construcción empieza simultáneamente en 6 frentes ubicados en las 5 provincias fronterizas. Será completada en 9 meses a un costo superior a los 1,750 millones de pesos”, detalló Abinader.
Luego, a mediados de año se abrirá la licitación para la segunda etapa de 110 kilómetros. Según el gobierno de República Dominicana, la verja perimetral impedirá además el contrabando de drogas, reforzará la seguridad y combatirá el tráfico ilegal de personas.
El proyecto de la verja perimetral inteligente ha causado el rechazo de diversas organizaciones de derechos humanos que abogan por una mayor protección a los haitianos que huyen del hambre y la pobreza, mientras el presidente Abinader insiste en que servirá para una mayor protección y defensa del país.
99 países exigen visa a migrantes venezolanos
Desde 2014, los venezolanos se han visto forzados a migrar por la crisis económica, no obstante, cada vez más países exigen visas para ingresar a sus territorios.
Hasta el momento, 99 países exigen el visado. Este año, México y Costa Rica comenzaron a solicitar este requisito a los venezolanos, requerimiento que es demandado en 21 naciones de América Latina y el Caribe, así como en Medio Oriente, Asia y Oceanía.
Los países de ALC que no solicitan visa son Colombia, Argentina, Belice, Brasil, Bolivia, Nicaragua, Paragua, Uruguay y Guayana Francesa.
En febrero de 2022, la Plataforma de Coordinación Intergubernamental para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) informó que 6.041.690 venezolanos se encuentran en todo el mundo, de los cuales, 4.992.215 están en América Latina y el Caribe (ALC), siendo Colombia el país que ha recibido el mayor número de migrantes (1 millón 800 mil), seguido por Perú (1 millón 300 mil), Ecuador (508) y Estados Unidos (465).
Esta organización apuntó en su página web que la cifra podría ser mayor debido a que los gobiernos “no toman en cuenta a venezolanos sin un estatus migratorio regular” y agrega que “debido a los cierres de fronteras y las continuas restricciones de viaje relacionadas con el COVID-19, las personas refugiadas y migrantes de Venezuela han adoptado estrategias de afrontamiento más arriesgadas, incluidos medios irregulares de viaje y cruces fronterizos, que los exponen a mayores riesgos de protección”.
Para brindar asistencia a esta población se activó este año el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMRP 2022) con participación de la Agencia para Refugiados de la ONU, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 17 países de ALC donde se encuentra el 84% de los migrantes venezolanos y 192 organizaciones.
La asistencia de este plan se centra en educación, seguridad alimentaria, salud, transporte humanitario, integración, nutrición y protección a niños y mujeres contra la trata y tráfico de personas.
