AUTOR: Janet Queffelec Padrón
A principios de este año varios países anunciaron el relajamiento de las medidas de prevención contra el Covid-19 debido a un descenso en los casos y hospitalizaciones, medidas que comenzaron a implementarse entre los meses de febrero y marzo.
Países como Alemania y Austria, por ejemplo, decidieron aflojar las restricciones en torno a los pases de vacunación, la anulación de los horarios de cierre para bares y restaurantes, la apertura de establecimientos comerciales no esenciales y la eliminación de la obligatoriedad del teletrabajo.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras entidades especializadas en la materia han advertido sobre un aumento en los contagios, por lo que insisten en que los gobiernos deben estar vigilantes y actuar con cautela ante la enfermedad.
Cabe referir que el 11 de marzo de 2020, la OMS declaró la pandemia por el Covid-19. Para ese momento, se reportaban 118.000 casos en 114 países, mientras que 4.291 personas fallecieron por la enfermedad. Un poco más de años después -específicamente el 21 de marzo de este año- la Universidad Johns Hopkins indicaba un acumulado de 471.519.612 casos y 6.091.429 muertes globales.
África, Europa y Pacífico Occidental registran alzas
Para el 18 de marzo, a pesar de los esfuerzos a escala mundial por vacunar a la población, se registraban aumentos de casos en todo el planeta, de acuerdo a un estudio publicado por el Centro de Recursos de Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.
Un día después, el 19 de marzo de 2022, la OMS emitió una alerta epidemiológica ante el aumento de casos, hospitalizaciones y defunciones por coronavirus, especialmente en tres de las seis regiones en donde opera esta organización internacional: África, Europa y el Pacífico Occidental. Por ello, recomendó a los países de las Américas a mantenerse vigilantes ante un posible aumento de los contagios.
“A nivel global, los países que registraron el mayor incremento relativo de nuevos casos fueron Vietnam (65%), República de Corea (44%), Países Bajos (42%) y Alemania (22%)”, señala el documento, al tiempo que advertía sobre un “aumento incipiente de casos y defunciones por la COVID-19 en la subregión del Caribe y las Islas del Océano Atlántico”.
Ante esta situación, la OMS exhortó a sus Estados Miembros a continuar con la vigilancia de la enfermedad, “preparar los servicios de salud para responder a un incremento de casos ambulatorios y hospitalizaciones (incluyendo ingresos a la UCI) y mantener sus planes de respuesta actualizados”.
OMS analiza subvariantes de ómicrón
El 22 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que tanto la variante ómicron, como el sublinaje BA.2, deben considerarse preocupantes. A esto se suma la recombinación de las variantes delta y ómicron, que en el argot popular han denominado “deltacrón” y que ha sido reportada en Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil.
En una declaración difundida en su página web, la OMS anunciaba el mantenimiento de “una vigilancia estrecha del sublinaje BA.2 como parte del seguimiento de la variante ómicron” por lo que pidió a los países a no bajar la guardia, mantener la vigilancia y realizar análisis constantes de los diferentes sublinajes de la variante ómicron.
Incremento de casos en China
De acuerdo a datos proporcionados por la Comisión Nacional de Salud de China, los primeros 18 días del mes de marzo se reportaron más de 29 mil contagios en 28 provincias de la parte continental de la nación asiática, aunque el 95% de los casos fueron leves o asintomáticos.
Esto ha llevado a las autoridades a mantener su política de Cero Covid que comenzó a implementarse hace más de dos años cuando surgió la enfermedad en la ciudad de Wuhan con el propósito de eliminar los nuevos brotes, mediante estrictos métodos de contención como cierre de fronteras, masivas pruebas de detección, rastreo de nuevos casos y severos confinamientos.
Esta política de aislamiento ha sido cuestionada por los científicos porque la población no ha podido desarrollar anticuerpos y podrían desencadenarse contagios masivos en el futuro, además de que las vacunas chinas ofrecen una protección limitada a variantes de alta transmisibilidad como ómicron.
