Latinoamérica ratificó vocación pacifista y pidió mayor compromiso climático en la 77° Asamblea General de la ONU
Autor: Janet Queffelec Padrón (Periodista)
Los países de América Latina y el Caribe ratificaron su vocación pacifista durante el 77° periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se realizó del 20 al 26 de septiembre, al hacer un llamado para la total eliminación de las armas nucleares y advertir sobre el peligro destructivo que representan estos dispositivos para la humanidad.
Asimismo, plantearon la necesidad de una reforma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que asuma un papel más decisivo en la resolución de conflictos, al tiempo que llamaron a la comunidad internacional a un mayor compromiso contra el cambio climático.
En las discusiones intervino el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, quien planteó a los Estados avanzar hacia una propuesta de reformas “de fondo de la ONU para que retome el camino perdido tras su fundación en 1945”.
“La ONU debe ser más activa en preservar la posibilidad de una tercera confrontación de grandes proporciones. Deben modificarse sus bases para que cuente con los mecanismos que le permitan responder a los desafíos de la humanidad, tan necesitada de paz y desarrollo”, propuso Giammattei durante su intervención.
En el debate anual, los países también suscribieron este planteamiento para que Naciones Unidas represente los intereses de toda la comunidad internacional y no a naciones en particular. En esa línea, imperialista el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, sostuvo que la ONU “debe representar a todos los pueblos y no debe someterse a ninguna potencia”, al tiempo que subrayó que la comunidad internacional “debe hacer valer la igualdad soberana, detener las invasiones, agresiones y ocupaciones que afectan el derecho a la vida”.
Por su parte, el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, manifestó que “los acuerdos internacionales sustentados por las Naciones Unidas deben ser cumplidos por todos los Estados Miembros” en asuntos como el respeto a los derechos humanos, especialmente de las mujeres, las niñas, los ancianos, los migrantes y los discapacitados.
Latinoamérica resaltó como zona de paz
Llamado a un mayor compromiso climático
Para el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, “los países no están comprometidos con el tope de 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales”, al tiempo que instó a las naciones a destinar mayores recursos financieros para la mitigación del cambio climático.
Mientras que el presidente de Bolivia, Luis Arce, exhortó a una reestructuración de la arquitectura financiera mundial para aliviar la carga de la deuda externa y con ello permitir a los países en desarrollo a contar con suficientes recursos para la implementación de estrategias dirigidas a la búsqueda de un bienestar social y económico que sea integral y sostenible. “Un futuro resiliente y bajo en emisiones no será posible, a menos que se resuelvan las contradicciones económicas, sociales y políticas del modelo capitalista”, apuntó.
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, indicó que su país es responsable solo del 0,24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, pero que sin embargo cumple con siete de los nueve criterios de vulnerabilidad de Naciones Unidas. “Ningún país, grande o pequeño, puede salvarse por sí solo”, enfatizó.
Mientras que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó que las guerras en el mundo solo han servido como excusa para no abordar el cambio climático, por lo que hizo un llamado a América Latina para “derrotar al mundo irracional que está acabando con la Amazonía y cambiar muerte por vida, muerte por naturaleza”.
La creación de una relatoría especial sobre cambio climático en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU fue la propuesta presentada por el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien explicó que esta iniciativa contribuirá “a visibilizar a nivel global el verdadero impacto de la crisis”.