Autor: Janet Queffelec Padrón
A 20 años de su creación la CPI cumple con la tarea de juzgar genocidios y crímenes de lesa humanidad
El 1 de julio de 2002 entró en vigor el Estatuto de Roma y con ello se creaba oficialmente la Corte Penal Internacional (CPI) dedicada a juzgar graves delitos como el genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra y de agresión cometidos por individuos, sin importar si es jefe de Estado o de Gobierno, comandante militar, miembro de un parlamento o funcionario gubernamental.
Para explicar qué es la CPI necesariamente hay que hacer referencia al Estatuto de Roma, documento que estableció el ordenamiento para el enjuiciamiento de individuos implicados en graves crímenes contra la humanidad, el cual fue suscrito por 160 países el 17 de julio de 1998.
Debían pasar cuatro años para que finalmente el 1 de julio de 2002 fuese ratificado por 60 Estados y la CPI entrara en funcionamiento.
En las postrimerías del siglo pasado la comunidad internacional vio la necesidad de castigar las profundas violaciones a los derechos humanos que atentaban contra la vida y la dignidad humana. Así lo indica el
Preámbulo del Estatuto de Roma al señalar que “millones de niños, mujeres y hombres han sido víctimas de atrocidades que desafían la imaginación y conmueven profundamente la conciencia de la humanidad” y reconocer que “esos graves crímenes constituyen una amenaza para la paz, la seguridad y el bienestar de la humanidad”, por lo que se hacía imperioso el castigo a los responsables para que los delitos no quedaran impunes.
Allí se indican las competencias y el funcionamiento de la CPI que mantiene una vinculación con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuya sede está en La Haya, Países Bajos, y que posee personalidad jurídica internacional.
Naciones Unidas vio la necesidad de crear un organismo que estableciera las responsabilidades penales individuales en los delitos de lesa humanidad, lo cual escapaba de las competencias de la Corte Internacional de Justicia que representa el principal órgano judicial de la ONU, pero cuya función se circunscribe a resolver disputas entre Estados.
Actuación de la CPI
A 20 años de su creación, la CPI ha declarado 10 condenas, abierto 31 causas y señalado cuatro absoluciones. Actualmente, hay 17 investigaciones en curso, entre ellas, en Ucrania, República Centroafricana, Georgia y República Democrática del Congo. También adelanta 17 exámenes preliminares.
“Como tribunal de última instancia, busca complementar, no reemplazar, a los tribunales nacionales. Gobernada por un tratado internacional llamado el Estatuto de Roma, la CPI es la primera corte penal internacional permanente del mundo”, indica el portal de la CPI.
Cabe referir que los casos solo pueden ser llevados a la CPI por la Fiscalía que es un órgano independiente que realiza exámenes preliminares e investigaciones.
También cuenta con el Fondo Fiduciario para las Víctimas que fue creado en 2004 y es independiente de la CPI. “Su misión es apoyar e implementar programas que aborden los daños resultantes del genocidio, los crímenes de humanidad, los crímenes de guerra y la agresión”, especifica la página web del organismo.
En tal sentido, este Fondo ejecuta las reparaciones ordenadas por la CPI, pero también ofrece asistencia física, psicológica y material a las víctimas, contribuyendo a la paz sostenible y duradera con promoción de la justicia restaurativa y la reconciliación.
