Nagorno-Karabaj: Conflicto entre Armenia y Azerbaiyán que divide a Europa

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Nagorno-Karabaj: Conflicto entre Armenia y Azerbaiyán que divide a Europa

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El conflicto de Nagorno-Karabaj es un conflicto étnico y territorial entre Armenia y Azerbaiyán por la región disputada de Nagorno-Karabaj y siete distritos circundantes. Este conflicto tiene raíces históricas profundas y ha sido una fuente de tensiones y enfrentamientos violentos durante décadas.

Azerbaiyán tiene suficiente gas y llega a Europa sin pasar por Rusia, lo cual hace que su posicion sea evidentemente mas favorable para la Unión Europea.

Antecedentes Históricos

Las raíces del conflicto se remontan a hace más de un siglo, hasta el fin de los imperios ruso y otomano. Nagorno Karabaj era una región autónoma de la república soviética de Azerbaiyán, pero en 1988 su población mayoritariamente armenia demandó unirse a la república soviética de Armenia.

La disputa por el territorio de Nagorno Karabaj expresa un conflicto de larga data entre las etnias armenios y azeríes y sus respectivas religiones dominantes, el cristianismo ortodoxo y el Islam. A principios del siglo XX hubo sangrientos enfrentamientos entre los habitantes de ambos pueblos por motivos religiosos.

Desarrollo y Consecuencias de las Guerras

Cuando la Unión Soviética se desintegró, la disputa se convirtió en una guerra que dejó entre 20 000 y 30 000 muertos y desplazó a más de un millón de personas, la mayoría azerbaiyanas. Nagorno Karabaj se autodeclaró república independiente, una designación que ni Azerbaiyán ni el resto del mundo han reconocido.

En 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control del Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos que llaman «franja de seguridad» para unirlo a Armenia.

En 2016 se dio el último enfrentamiento entre ambos países, denominado «la guerra de los cuatro días». En 2020, Azerbaiyán lanzó una ofensiva militar en Nagorno-Karabaj, lo que llevó a un alto el fuego mediado por Rusia.

El conflicto de Nagorno Karabaj es un conflicto complejo y de larga data que se remonta a la era soviética. Aquí están las claves para entenderlo:

1. Origen del conflicto: El conflicto comenzó en 1988, hacia el final del régimen soviético, cuando las fuerzas azerbaiyanas y los separatistas armenios comenzaron una guerra en la que murieron entre 20.000 y 30.000 personas después de que el Parlamento regional de Nagorno Karabaj votara a favor de formar parte de Armenia. Azerbaiyán intentó reprimir el movimiento separatista, mientras que los armenios lo respaldaron.

2. División del territorio: Nagorno Karabaj, también conocida como Alto Karabaj, es una región de mayoría étnica armenia, pero en 1923 los soviéticos entregaron su control a autoridades azerbaiyanas y se conformó como óblast autónomo dentro de la entonces República Soviética de Azerbaiyán.

3. «Estados fantasma»: Nagorno Karabaj pertenece a una categoría conocida como «Estados fantasma». Durante la desintegración de la URSS, hubo una serie de conflictos etnonacionalistas y Nagorno Karabaj es uno de ellos.

4. Situación actual: El acceso a la zona para observadores independientes es extremadamente difícil y no está claro el alcance de las actuales operaciones militares ni su duración. Lo que está claro es la marcada enemistad que sigue existiendo entre los dos países.

5. Posición de las partes: El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha amenazado repetidamente en el pasado con retomar todo el territorio de Nagorno Karabaj por la fuerza, si fuera necesario. En 2019, Pashinyan, el primer ministro de Armenia, dijo a una multitud de armenios reunidos en la principal ciudad de Karabaj que «Artsaj es Armenia, y punto». Artsaj es el nombre armenio de Nagorno Karabaj.

6. Dimensión internacional del conflicto: El conflicto tiene una importante dimensión internacional. Rusia ha intentado ejercer de mediador en las tensiones para seguir ejerciendo influencia sobre la región. Sin embargo, el estallido de la guerra de Ucrania ha puesto en duda la capacidad de Moscú de seguir ejerciendo su influencia sobre el espacio postsoviético, incluyendo su rol como mediador en el conflicto de Nagorno-Karabaj.

7. Intereses de la UE: El fracaso de las iniciativas de paz hasta ahora lideradas por Rusia, y el debilitamiento de Moscú en vista del conflicto en Ucrania, han abierto la puerta a que la UE se posicione como mediador. A principios de 2022, la UE puso en marcha una misión en Armenia de monitoreo en un intento de fomentar el diálogo y la confianza entre ambos lados.

El profesor Matt Qvortrup consideró hipócrita que los países de Europa occidental hubieran reconocido con entusiasmo la sucesión de varios estados de Yugoslavia, ignorando las leyes de integridad territorial, pero al mismo tiempo no mostraron el mismo interés por el referéndum de Nagorno-Karabaj.

Causas del Conflicto

Las causas del conflicto son extremadamente complejas y notablemente simples al mismo tiempo: ambas partes ven Karabaj como la parte indivisible de su patrimonio histórico y ninguna de ellas planea comprometerlo.

Situación Actual y Perspectivas

Actualmente, Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados. Varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU respaldan este pedido. Armenia, por su parte, apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj.

El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, buscará avanzar hacia un tratado de paz con Azerbaiyán, que constantemente incrementa sus exigencias hacia Armenia.

El conflicto de Nagorno-Karabaj tiene varias causas principales que han contribuido a su persistencia a lo largo de los años.

1. Diferencias étnicas y religiosas: Nagorno-Karabaj es una región de mayoría étnica armenia, pero en 1923 los soviéticos entregaron su control a autoridades azerbaiyanas. Para los armenios, esta región forma parte de la Gran Armenia, una idea que aglutina a los territorios que históricamente han sido poblados por la etnia cristiano-ortodoxa armenia. En medio de una república mayoritariamente musulmana como Azerbaiyán quedó un territorio habitado por cristianos ortodoxos.

2. Disputa territorial: El territorio montañoso de Nagorno Karabaj ha sido objeto de disputa entre Azerbaiyán, donde está ubicado, y los habitantes del enclave, que son apoyados por la vecina Armenia. En 1988, el Parlamento regional de Nagorno Karabaj votó a favor de formar parte de Armenia, lo que desató una guerra entre las fuerzas azerbaiyanas y los separatistas armenios.

3. Autodeterminación de Nagorno-Karabaj: En 1991, Nagorno Karabaj efectuó un referendo, tras el cual se autoproclamó como estado independiente de facto, aunque no fue reconocido por la comunidad internacional.

4. Intereses geopolíticos: El conflicto también tiene una dimensión geopolítica. Azerbaiyán ha modernizado sus Fuerzas Armadas con tecnología importada de sus aliados, especialmente de Turquía e Israel. Además, la región es de interés para potencias como Rusia, que ha mediado en el conflicto, y para otros países debido a su ubicación estratégica en el Cáucaso Sur.

Estas causas se entrelazan y se retroalimentan, lo que ha llevado a que el conflicto se prolongue durante décadas y sea difícil de resolver.

Las religiones juegan un papel importante en el conflicto de Nagorno-Karabaj de las siguientes maneras:

1. Identidad y pertenencia: Las diferencias religiosas entre armenios y azeríes han contribuido a la creación de identidades separadas y a la percepción de pertenencia a distintos grupos culturales y religiosos.

2. Legitimación de reivindicaciones territoriales: Ambos países utilizan sus respectivas religiones para legitimar sus reivindicaciones territoriales sobre Nagorno-Karabaj, argumentando la importancia histórica y religiosa de la región para sus comunidades.

3. Movilización y apoyo: Las diferencias religiosas pueden ser utilizadas para movilizar y obtener apoyo tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en momentos de tensión y enfrentamientos.

Para abordar el papel de las religiones en el conflicto de Nagorno-Karabaj y buscar una solución pacífica, se podrían tomar las siguientes medidas:

1. Fomentar el diálogo interreligioso: Establecer espacios de diálogo y encuentro entre líderes religiosos de ambas comunidades para promover la comprensión mutua y la tolerancia.

2. Despolitizar las religiones: Evitar la instrumentalización de las religiones en el discurso político y en la justificación de acciones violentas o discriminatorias.

3. Promover la educación y la cultura de paz: Incluir en los programas educativos contenidos que fomenten el respeto y la valoración de la diversidad religiosa y cultural, así como la promoción de una cultura de paz y convivencia.

4. Involucrar a actores internacionales: Buscar el apoyo de organizaciones y líderes religiosos internacionales para mediar en el conflicto y promover iniciativas de reconciliación y paz.

En conclusión, las religiones desempeñan un papel significativo en el conflicto de Nagorno-Karabaj, y abordar este aspecto puede ser clave para encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto. Es fundamental promover el diálogo, la tolerancia y la cooperación entre las comunidades religiosas y evitar la instrumentalización de las religiones en el ámbito político y militar.

Estas son solo algunas de las claves para entender este conflicto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la situación es muy fluida y puede cambiar rápidamente. En resumen, el conflicto de Nagorno-Karabaj es un conflicto complejo y de larga data que ha causado una gran cantidad de sufrimiento humano y sigue siendo una fuente de tensiones y potencial violencia en la región.

Es fundamental que la comunidad internacional siga trabajando en la promoción del diálogo y la construcción de confianza entre Armenia y Azerbaiyán. La Unión Europea, en particular, puede desempeñar un papel clave como mediador en este conflicto, especialmente en vista del debilitamiento de la influencia de Rusia en la región. Además, es crucial que los líderes políticos de ambos países eviten la retórica incendiaria y se comprometan a buscar una solución pacífica y negociada al conflicto.


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