(Publicado originalmente en Foros Generales en mayo de 2017)
En los últimos días el bitcoin, la criptomoneda que parece ser un enigma para la mayoría, ha acaparado titulares al quebrar un récord tras otro en su valoración y crecimiento. Aquí trataremos de explicarte lo que es un bitcoin, y cuáles son sus ventajas y desventajas a la hora de considerar invertir en ellos.
Breve Historia.
El bitcoin es una moneda, y como cualquier otra moneda, sirve para la compra e intercambio de bienes y servicios. Es como el euro, o el dólar estadounidense. La primera gran diferencia entre el bitcoin y esas otras monedas consiste en que la primera es una moneda digital o electrónica, lo que le otorga teóricamente una serie de características que, dependiendo de cómo se vean, pueden ser favorables o desfavorables.
Desde la década de los años 90s del siglo pasado, con el surgimiento del comercio electrónico, se trató de buscar una solución al problema de los pagos electrónicos, los cuales generan una serie de retos que van más allá del panorama de este artículo. Tras varios avances y experimentos, un programador conocido como Satoshi Nakamoto publica un artículo en 2008 describiendo lo que sería el protocolo del Bitcoin. No es hasta el 3 de enero de 2009 cuando entra en funcionamiento la red P2P del Bitcoin. Este hecho posibilita los pagos electrónicos descentralizados, anónimos y de persona a persona, es decir, sin la participación de entidades financieras, como los bancos.
Entre las características del bitcoin está que es descentralizado y -por el momento- desregulado, seudo-anónimo y de código abierto. No pertenece a ningún Estado o país y puede usarse en todo el mundo por igual. Todo esto lo convierten en un medio idóneo para el comercio electrónico, pues facilita los pagos digitales, y los hace más seguros y económicos, al mismo tiempo que las transacciones permanecen anónimas. Vale mencionar que el anonimato se promociona como una de las grandes ventajas de esta moneda.
Valor de Inversión.
Los mercados de divisas son una categoría apasionante para los inversionistas debido a los grandes beneficios que pueden generar, y en esto el bitcoin tiene un atractivo enorme. Lo cierto es que, siempre que el sistema mantenga las características de hoy en día, y asumiendo que su aceptación y generalización vaya en aumento, es difícil poner un tope al crecimiento que pueda experimentar el valor del bitcoin.
Los especuladores han notado este potencial, el público en general comienza a notarlo también, lo que ha disparado el valor de esta moneda en el mercado. Como un ejemplo de su despegue hacia alturas estratosféricas, sólo en lo que va de año la divisa se ha revalorizado en casi 180%, de 994 dólares por un bitcoin, hasta el precio al día 23 de mayo de 2,422 dólares por bitcoin. Una inversión de solo cien dólares en 2009 tendría un valor hoy en día de más de veinte millones de dólares. (A enero de 2022 esa inversión valdría más de 300 millones de dólares).
Futuro del Bitcoin.
El futuro de esta criptomoneda depende de varios factores que pudieran impulsar su uso o sepultar su valor, a saber: niveles de demanda por parte de los especuladores y el público en general; regulación (o no) por parte de los gobiernos; y finalmente, el surgimiento de monedas que superen al bitcoin.
Si bien la demanda de los especuladores y el público sigue en aumento, la realidad es que los gobiernos y sus agencias reguladoras buscan la forma de poder intervenir en la utilización de esta moneda, a fin de evitar evasión y disminución de los valores de sus propias monedas. Y en cuanto a la competencia, cabe resaltar que existen varios protocolos que intentan usurpar la primacía del bitcoin, entre las que destaca la conocida como Ethereum o Ether, que ha ido ganando valor a una velocidad incluso mayor a la del bitcoin en sus inicios.
Estas monedas han ido acaparando el interés tanto del público como los comercios, y ya existen muchos negocios que aceptan pagos en una u otra. Pero también es cierto que el acceso a las mismas es aún bastante complicado, sobre todo en países como el nuestro, donde todavía no existen mercados confiables que permitan la adquisición y comercio con dichas monedas.
No trataremos de predecir el futuro de estas monedas aquí, pero sea cual sea su destino, lo cierto es que desde ya forman una interesante aplicación de la tecnología a las diferentes ramas de la economía y las finanzas.
