Por Janet Queffelec Padrón (Periodista)
Este año, cinco países de América Latina pondrán en marcha proyectos de conservación de la biodiversidad con el propósito de desarrollar procedimientos agroalimentarios que beneficien el ecosistema.
Se calcula que más de 439 mil personas se favorecerán con estos programas, de las cuales 219 mil son mujeres, así como también beneficiarán a comunidades indígenas, y pequeños y medianos productores agrícolas.
Dichos proyectos se ejecutarán en Nicaragua, Chile, Brasil, México y Venezuela gracias a un aporte por 27 millones de dólares del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). Mientras que dichos países contribuirán con 184 millones en cofinanciamiento y los implementarán con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La oficial de Agricultura Sostenible y Resiliente, Ignacia Holmes, señaló el pasado mes de diciembre que los proyectos van a favorecer el desarrollo de “sistemas agroalimentarios más amigables con los ecosistemas, mejorando los medios de vida de miles de personas, bajo una perspectiva de igualdad de género y participación de comunidades indígenas”.
Dijo, además, que estos planes harán énfasis en medios de producción y mercados más sostenibles y resilientes, como respuesta a los efectos negativos que ha tenido la pandemia del Covid-19 en la actividad económica de la región.
Es por ello por lo que, se hará énfasis en la necesidad de reducir la pobreza, así como la superación de la inseguridad alimentaria y nutricional. “Es un paso más para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible y la agenda 2030”, apuntó.
En Nicaragua apuestan por proyectos en la Reserva Biológica Indio Maíz
Específicamente en Nicaragua se pondrán en práctica proyectos en la Reserva Biológica Indio Maíz para enriquecer los servicios ecosistémicos y de biodiversidad.
De acuerdo con la explicación aportada por la FAO en su portal web, los servicios ecosistémicos engloban a los beneficios que aporta la naturaleza a la sociedad en general y que hacen posible la vida humana. Es por ello por lo que, mediante estos planes, por ejemplo, se busca mantener ecosistemas acuáticos saludables y el uso de excrementos como fuente de nutrientes.
Este proyecto beneficiará a más de 5.000 habitantes locales y de comunidades indígenas ubicados en la Reserva Biológica Indio Maíz, situada en el departamento de Río San Juan.
Para ello, el FMAM aportará 2,9 millones de dólares y Nicaragua se compromete con un cofinanciamiento de 20,8 millones de dólares. Se prevé la participación del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales de Nicaragua y la FAO.
Tres estados en Brasil fomentarán procesos participativos
En Brasil, se emprenderán proyectos en más de 18 millones de hectáreas distribuidas entre los estados Pará, Amapá y Amazonas, con incidencia directa en 6.000 habitantes, que serán supervisados por el Instituto de Desarrollo Sustentable de Mamirauá, con apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones y la FAO.
Para ello, habrá una inversión de 3,4 millones de dólares del FMAM y 18,6 millones de dólares de financiamiento nacional para el fortalecimiento de procesos de gestión participativa de recursos naturales, conservación de la biodiversidad y protección de las reservas de carbono en humedales del Amazonas.
Chile impulsará la restauración de ambientes vulnerables
Para Chile se ha programado la restauración de ambientes vulnerables, la recuperación de la productividad en sistemas silvoagropecuarios y sus entornos naturales, a través de un manejo sostenible en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Libertador Bernardo O’Higgins, Maule y Biobío.
Estas acciones favorecerán a 10 mil personas con el desarrollo de los proyectos que se llevarán a cabo con fondos del FMAM (5,6 millones de dólares) y el cofinanciamiento de Chile (32 millones de dólares). Serán desarrollados por Ministerio de Medio Ambiente de Chile, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la FAO.
México trabajará por la conservación de la biodiversidad
En México se ha previsto la conservación de la biodiversidad, gestión integrada del paisaje y conectividad de los ecosistemas en diversos programas sociales, como por ejemplo Sembrando Vida, en las localidades de Durango, Montes Azules y Huasteca. Los programas beneficiarán de manera directa a 371 mil personas, la mitad mujeres.
En estos planes trabajarán de manera conjunta por la Comisión Nacional Forestal de México, la secretaría de Bienestar, la secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Instituto de Economía Social y la FAO con aportes de 10 millones de dólares de la FMAM y el cofinanciamiento de 66 millones de dólares.
Venezuela pone en marcha programa en región andina
A estas iniciativas se sumó Venezuela, con la puesta en marcha de un programa en 12 municipios del eje cafetero y cacaotero en la región andina que incluye a los estados Mérida, Trujillo y Táchira.
Se contempla la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, la detención y reversión de la degradación de la tierra y la deforestación, así como la gestión de bosques de forma sostenible para el beneficio de 47 mil personas, la mitad de las cuales son mujeres.
Será financiado con el FMAM (5,3 millones de dólares) y cofinanciamiento de Venezuela (45,6 millones de dólares).
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