Sin duda, una de las regiones más devastada por la pandemia del Covid-19 es América Latina, incluso países como México y Brasil siguen en una fatídica segunda ola, que los ha obligado a regresar a estrictas medidas de confinamiento, que ya son casi insostenibles. Sin embargo, el panorama para 2021 no parece tan desolador, pues hay dos noticias positivas, por un lado, el Banco Mundial ha pronosticado un promedio de 3.7 % de crecimiento económico para la región; mientras Sherlock Communications ve a la región con un gran impulso para la inversión en criptomonedas.
Posibilidades de crecimiento
La pandemia del Covid 19 llegó a una América Latina con serios problemas económicos y sociales, recordemos que a finales del 2019 estallaron revueltas sociales en países como Chile, Ecuador o Bolivia. Lo cierto es que el virus no hizo más que agravar una década de bajo crecimiento económico y constantes endeudamientos.
Después de un decrecimiento de 6.9 % en el 2020, el Banco Mundial calcula un crecimiento promedio en la región de 3.7 % si se toman medidas para fortalecer la economía y se impulsa un plan de vacunación masivo que alcance la inmunidad de rebaño lo más rápido posible.
Para las economías de Brasil y México confía en una recuperación de 3% y 3.7% respectivamente, gracias a la inversión privada y a la entrada en vigor del T-Mec en el caso mexicano.
En Argentina y Colombia se espera una recuperación de un 4.9% gracias a la restructuración de la deuda argentina y por una mayor demanda interna en ambos. Por su parte los países de América Central pueden esperar un aumento de un 3.6%, en buena parte gracias a las remesas. El Caribe tiene todas las esperanzas en el repunte del turismo para crecer un 4. 9%.
Para el Banco Mundial América Latina es una de las regiones que puede lograr un crecimiento económico, a diferencia de las expectativas a la baja para el resto del mundo. Ante este escenario poco favorable, las criptomonedas son una alternativa de inmunidad ante la devaluación de divisas.
La sorpresa de las criptomonedas
La primera criptomoneda, el Bitcoin, surgió en el 2009, después de la crisis mundial del 2008. El interés y crecimiento exponencial de esta moneda comenzó en 2013, a la par de que surgían otras criptomonedas como peercoin, litecoin, o namecoin.
Ante las crisis estas monedas han demostrado su estabilidad frente a otras divisas, incluso son una alternativa financiera más accesible para muchas personas. Es importante saber que no todas las criptomonedas tienen estas características, sólo las stablecoins como Bitso brindan la posibilidad de intercambiar activos que se encuentran respaldados por el precio dólar.
No es de sorprender el crecimiento de usuarios de stablecoins en épocas de crisis, como la del 2020, pero lo que sí se volvió una sorpresa fue el crecimiento de usuario en América Latina, según Sherlock Communications.
Este tipo de moneda representan un instrumento financiero que permiten el resguardo de activos sin volatilidad y muy accesible para la población, porque no hay leyes que la regulen o que les graben impuestos, por ejemplo, en México no hay ningún impuesto por su uso.
El aumento de usuarios de criptomonedas en la región puede explicarse porque las plataformas digitales son más fáciles de usar, permiten el uso de las monedas en la vida diaria y el aumento de cajeros automáticos o en las tiendas departamentales.
Al final las cosas no parecen tan malas para la región, la facilidad de uso de las criptomonedas y su estabilidad van ganando terreno en nuestra región, lo que significa una opción más para los latinoamericanos que buscan invertir de forma confiable. Por otra parte, queda a los gobiernos seguir con estrategias como reducción de impuestos; apoyo a pequeñas y medianas empresas y vacunación masiva para lograr las proyecciones del Banco Mundial.
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