Alekséi Navalni: el crítico más feroz de Vladimir Putin

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Alekséi Navalni: el crítico más feroz de Vladimir Putin

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Alekséi Navalni ha sido reconocido como el principal líder de oposición en Rusia y como uno de los críticos más feroces de Vladimir Putin. En su carrera como político y activista, ha enfrentado ataques, envenenamientos, juicios y encarcelamientos presuntamente promovidos por el Gobierno ruso. A pesar de que la situación de salud de Navalni es hoy crítica por su encarcelamiento, tortura y huelga de hambre, continúa siendo una gran amenaza para Putin. ¿Quién es Navalni?, ¿cómo ha sido su camino por el activismo?, ¿cuáles han sido sus luchas políticas?, ¿cuál es su relación con Putin?

¿Quién es Alekséi Navalni?

Alekséi Navalni es un abogado, político y líder de oposición en Rusia. Nació a finales de los años setenta en Butyn y es hijo de la dueña de una fábrica de canastas y un exoficial militar. Navalni se encuentra casado con Yulia Navalnaya y tiene dos hijos: Daria y Zakhar. Además, Navalni es graduado de derecho mercantil y finanzas de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos y la Academia Estatal de Finanzas.

Activismo y luchas políticas de Navalni

Actualmente, Navalni es reconocido como figura de oposición en Rusia, lo que se debe a su larga trayectoria de activismo político contra la corrupción y la discriminación. La senda por el activismo de Navalni comenzó con la organización de protestas callejeras a finales de los años noventa y con el uso persistente de las redes sociales. Mediante plataformas de blogs en LiveJournal y RosPil, Navalni difundió sus posturas sobre la inmigración, la xenofobia y la deportación de georgianos en Rusia.

Entre los años 1999 y 2007, Navalni perteneció al partido liberal Yábloko. Después de retirarse, hizo activismo contra el Gobierno ruso de manera independiente, apoyando protestas y difundiendo opiniones políticas en las redes sociales. Tras la celebración de las elecciones legislativas del 2011, Navalni convocó a protestas argumentando que hubo irregularidades en los comicios. Dos días después hubo una manifestación frente al Kremlin de Moscú y Navalni fue arrestado y sentenciado a quince días de prisión por resistirse a la policía.

Diversos blogueros políticos destacaron las reacciones de las personas frente al arresto de Navalni en el 2011. Durante la noche del arresto de Navalni se evidenció su carisma y poder político. Según el blog de política, periodismo y literatura El Puercoespín:

 «Durante toda esa noche, con temperaturas como para congelarse, los seguidores de Nalvany permanecieron en vigilia fuera la comisaria donde estaba arrestado, con sus ojos fijos en Twitter. Algo hizo correr el rumor de que había muerto e incluso sus abogados dudaban de su paradero, todo lo cual dio a entender que Navalni —reticente a presentarse él mismo como líder político— estaba en el centro de lo que estaba ocurriendo».

En esa ocasión, diferentes ciudadanos reconocieron, según este blog, que Navalni podía derrotar efectivamente a Putin por su poder de convocatoria, carisma y activismo. «Es el único hombre que puede atraer a los jóvenes de clase media y conseguir que salgan a la calle», explicó un ciudadano que esperó la salida de Navalni de prisión. Sin duda alguna, Navalni es atractivo para la sociedad rusa porque supone un enfrentamiento contra el sistema político encabezado por el Kremlin y la figura de Vladimir Putin.

En el 2011, Navalni creó la Fundación Anticorrupción de Rusia para denunciar los actos fraudulentos de funcionarios públicos, autoridades y empresas dirigidas por el Estado. Desde ese lugar, Navalni ha producido informes y documentales sobre presuntos eventos de corrupción que rodeaban al fiscal Yuri Chaika, el Primer Ministro Dmitri Medvédev y el mismo Vladimir Putin. Además, los contenidos que ha producido esta fundación se han vuelto por completo virales en las redes sociales y han llegado a definir las creencias políticas de los ciudadanos rusos.

Persecuciones políticas

A causa de su activismo y oposición política, Navalni ha sufrido diferentes atentados contra su vida. Además, este activista también ha vivido juicios y encarcelamientos que han servido para frenar su carrera política oficial. Sin embargo, estos no han restado energía a su activismo.

En el 2017, Navalni sufrió un ataque con un desinfectante en sus ojos después de salir de su oficina. Tres años más adelante, padeció un intento de envenenamiento. Sobre este hecho, Navalni expresó que el responsable era el Gobierno ruso y, en esto, contó con el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea para hacer las debidas investigaciones. En el 2020, el G-7 expresó una declaración conjunta en la que condenaban el envenenamiento de Navalni y destacaban que el uso de armas químicas para degradar el cuerpo va en contravía a los derechos humanos y el derecho internacional. Por ende, motivaron a Rusia a investigar y sancionar este ataque.

En enero del 2021, Navalni regresó a Rusia, respaldado por una demanda ganada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.  En una sentencia, este tribunal ratificó que el Gobierno de Rusia violó los derechos fundamentales de Navalni y lo condenó a pagar una suma cuantiosa por costos legales. Sin embargo, Navalni permaneció con custodia provisional y, entretanto, la Fundación Anticorrupción publicó el informe titulado El Palacio de Putin: historia del mayor soborno. En este segundo año de la pandemia del COVID-19 hubo manifestaciones y reuniones para mostrar solidaridad a Navalni y reclamar su libertad.

Hoy, el activista es acusado de no asistir a controles de libertad condicional por el caso Yves Rocher mientras estaba siendo tratado por envenenamiento en Alemania. Para algunos, esto es un pretexto del Gobierno ruso para callar y detener la acción opositora de Navalni. Allí, en prisión, Navalni ha denunciado que ha sido sometido a tortura mediante privación del sueño y ha manifestado que presenta serios problemas de salud.

Las relaciones entre Navalni y Putin

Los medios de comunicación, los internacionalistas y los analistas políticos han afirmado que Navalni es el enemigo acérrimo que tiene Vladimir Putin. Incluso, se han producido documentales y se han publicado artículos de prensa con este rótulo de enemistad. ¿Por qué?  

Navalni ha puesto reiteradamente a Putin en el ojo del huracán por su participación en hechos de corrupción y su irrespeto constante hacia los derechos humanos de los grupos culturalmente diversos y los disidentes políticos. En toda esta labor de oposición, Navalni ha logrado poner en jaque la posición privilegiada de Rusia ante Occidente. Es así como ha logrado el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos en su caso.

Por ejemplo, el Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha afirmado que si Navalni muere en prisión, debido a las torturas y su propia decisión de hacer una huelga de hambre, es responsabilidad del Gobierno ruso y que esto será castigado severamente por la comunidad internacional. El presidente Joe Biden también calificó este hecho de «totalmente injusto»

Ahora que Navalni está condenado a tres años de cárcel, que no puede ejercer actividades políticas, que está siendo sometido a torturas y que está debilitado por una huelga de hambre, se sabe que Putin no es capaz de mencionar su nombre. Desde el punto de vista de María R. Sahuquillo, el nombre de Navalni representa una amenaza para el statu quo en Rusia. De modo similar, Ana Alonso explica que Navalni es el virus al que más teme Putin, porque le está enseñando a la sociedad rusa algo fundamental en la política: coraje. Sin duda alguna, esto nos permite concluir que Navalni es una completa amenaza para Putin y el régimen instaurado desde el Kremlin.   

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