El conflicto palestino-israelí: ¿cómo impacta a América Latina y el Caribe?

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El conflicto palestino-israelí: ¿cómo impacta a América Latina y el Caribe?

Resolución de conflictos internacionales
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Breve historia de las Relaciones Internacionales

El conflicto palestino-israelí es una de las disputas sociales y armadas más antiguas del mundo. Este conflicto se remonta a principios del siglo XX, y tiene como trasfondo una serie de pugnas territoriales, expresiones de racismo cultural y violaciones a los derechos humanos. Actualmente, el conflicto palestino-israelí llama la atención de diversos sectores políticos y humanitarios tanto de América Latina y el Caribe como del mundo. ¿Cómo se desarrolló este conflicto?, ¿en qué estado se encuentra hoy?, ¿cuál es la postura de nuestra región?

El conflicto palestino-israelí en perspectiva histórica

Para comprender el origen de este conflicto es importante considerar las reclamaciones históricas de Israel y Palestina sobre su territorio, así como sus propios procesos de conformación de Estados nación. Israel sustenta su soberanía y razón de ser asumiéndose como un Estado judío que acoge a toda la población que se identifica como hebrea o como “pueblo elegido” por Dios. Hoy en día, la colectividad judía asentada en Israel entiende su territorio como “la tierra prometida”.

Por otro lado, los palestinos sustentan sus reclamaciones por el territorio partiendo de los eventos de la dominación musulmana que transcurrieron entre los años 638 y 1920. En virtud de esta experiencia, los palestinos argumentan que la presencia de judíos en sus territorios se debe, principalmente, a su creciente inmigración durante el siglo XIX y todo el siglo XX.  En definitiva, los judíos no son nativos del territorio que ocupan hoy, como sí lo son los palestinos.

Adicionalmente, la presencia judía en el territorio que los palestinos asumen como suyo se debe a la acumulación de un gran poder político por parte del Estado de Israel, siempre orientado por una ideología sionista. El sionismo defiende el establecimiento de un Estado propio para el pueblo judío con argumentos nacionalistas de liberación nacional y autodeterminación hebrea. Además, es la consecuencia del antisemitismo europeo que se generó durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y que produjo eventos dolorosos para la humanidad como el Holocausto Judío. El movimiento sionista alcanzó su apogeo con la fundación del Estado de Israel a mitad del siglo XX y se sostiene hoy, fuertemente, desde el Gobierno.

Uno de los eventos más importantes para el entendimiento de este conflicto tiene lugar el 29 de noviembre de 1947. En ese año, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, mediante la Resolución 181-II, la creación de un Estado árabe y otro judío en los territorios que estaban bajo el mandato británico de Palestina. Así acontece el asentamiento definitivo del Estado de Israel, la ocupación de Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza y, con ello, la expulsión de miles de civiles palestinos. Por su parte, el Estado árabe de Palestina se declaró con la resolución, pero jamás llegó a consolidarse territorialmente. Desde ese entonces, ha empezado una pugna por el reconocimiento de Palestina como Estado soberano.

La disputa entre Israel y Palestina por su territorio surge de sus luchas como pueblos originarios de la región, y se ha expresado históricamente por medio de la violencia. Frente a esta escalada de violencia, entidades internacionales como la ONU y la Unión Europea, y los países, a título propio, han hecho un llamado a cesar las hostilidades y respetar los derechos humanos de la población palestina e israelí.

Un actor importante de este conflicto ha sido la agrupación Hamas, que fue fundada por Ahmed Yasín en 1987, y que se ha promovido el renacimiento de la Yihad mediante guerras contra el ejército de Israel y su administración militar. Estados Unidos, Israel, Canadá, Australia, la Organización de Estados Americanos, Rusia, la Unión Europea, China y Turquía declararon a Hamas como una organización terrorista.

Desde ese entonces, los Estados se han debatido entre apoyar a Palestina o a Israel en sus pretensiones. Esto ha supuesto direccionamientos de política exterior de cada país. Por ejemplo, en América Latina es llamativo el caso de Colombia, que siempre se abstuvo de reconocer a Palestina como Estado hasta la llegada de Juan Manuel Santos a la presidencia. Chile, Ecuador y México también están deliberando sobre reconocer a Palestina como Estado, y esto supone un rechazo directo al actual primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.

¿Qué sucede hoy entre Palestina e Israel?

Desde el 2005 hasta nuestros días, se ha dado un periodo de confrontación bélica entre las fuerzas estatales de Israel y Hamas. La Franja de Gaza se ha presentado como un terreno de confrontación constante entre estos bandos de la disputa y así ha sido desde el año 2000, cuando comenzó el periodo de la Segunda Intifada y el retiro de Israel. En términos generales, hoy se ha visto un ascenso en los niveles de violencia que no se veía desde el año 2014.

A finales de mayo, ocurrieron una serie de enfrentamientos entre el Ejército de Israel y los milicianos de Hamas y la Yihad Islámica que han dejado un saldo de 200 víctimas mortales sobre la Franja de Gaza. La ONU, al igual que Egipto y Qatar, ha intentado mediar en el conflicto sin ningún resultado. Aparte de las acciones armadas, Hamas exige la retirada de los soldados israelíes de sus mezquitas.

Mientras tanto, Israel realizó una ofensiva militar sin importar los derechos humanos de los civiles palestinos. Esta ola de enfrentamientos ha venido gestándose desde abril, mes de ramadán. Varios ciudadanos palestinos terminaron heridos en enfrentamientos con la policía de Israel. En estos eventos también intervinieron grupos sionistas de ultraderecha que reclamaban “la muerte para los árabes”, de acuerdo con información del diario El País de España. Al mismo tiempo, jóvenes palestinos acosaron a personas judías que se dirigían a actos religiosos en el Muro de Las Lamentaciones.

Desde ese entonces, lo que ha seguido es una serie de bombardeos letales por parte de Israel. En mayo se contaron alrededor de 120 cohetes lanzados contra enclaves palestinos. La meta era destruir la red de túneles de Hamás, pero en medio de la ofensiva murieron al menos 10 niños. Al respecto, Netanyahu sostiene una política que pregona que no hay mayor peligro para Israel que las protestas de la población palestina. Ninguna contemplación sobre los derechos humanos de la población palestina ha primado en el modo en que Israel maneja el conflicto.

¿Cuál es la postura de América Latina y el Caribe frente al conflicto palestino-israelí?

En la política exterior de los países latinoamericanos y caribeños ha primado históricamente el apoyo a Israel. Si bien existe una distancia geográfica y cultural entre Latinoamérica y el Caribe e Israel, también hay puntos en común, como la cercanía con el norte global. No obstante, como lo afirma Stephan Sberro, la visión latinoamericana de Israel se caracteriza por una doble unidad. Por un lado, América Latina ha sido la región que más ha apoyado al Estado hebreo en toda su existencia, y más cuando se trata de la disputa con Palestina.

Por otro lado, existe unanimidad actual en las posturas de los Estados latinoamericanos y caribeños frente a este conflicto. Primero, América Latina y el Caribe apoyó y no presentó obstrucciones a la creación del Estado de Israel. Segundo, desde los años setenta hasta la actualidad, los países de la región han manifestado una hostilidad hacia las políticas sionistas de Israel. Actualmente, no demuestran un apoyo tácito a Israel y, aunque no todos reconocen a Palestina como Estado, están comenzando a considerar esa posibilidad. Como se mencionó anteriormente, algunos Estados latinoamericanos han hecho oficial esa pretensión, lo que marcará otras orientaciones de política exterior frente a Israel. 

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